Quien las hace en casa es mi hija Marta y ella es la que, a partir de una receta inicial, la ha modificado a su gusto hasta obtener estas ricas tortitas.
- 2 huevos
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- 350 g de harina de trigo
- 2 cucharadas soperas rasas de mantequilla
- 300 ml de leche
- 4 cucharaditas rasas, de las de moka, de levadura
- 1 cucharadita rasa, de las de moka , de sal
PREPARACIÓN
Separar las claras de las yemas. Montar las claras a punto de nieve.
Derretir la mantequilla y dejar a la espera.
En un bol echar las yemas y el azúcar, mezclar bien. Incorporar la leche, la sal y la mantequilla derretida. Batir con la batidora e incorporar la levadura junto con la harina tamizada, continuar batiendo con la batidora hasta que se integren bien todos los ingredientes.
Preparar una sartén antiadherente o una plancha, pincelar con mantequilla. Cuando tome temperatura ir añadiendo la masa con ayuda de un cazo o un cucharón. Repartir la masa de forma concéntrica. No debéis dejarlas muy finas, para que queden más esponjosas. Cuando empiecen a salir burbujitas es el momento de dar la vuelta.
Las podéis acompañar con nata y chocolate, nata y caramelo, nata y sirope de fresa. También con mermeladas. A mi particularmente me gustan mucho con nata y mermelada de arándanos.
Espero que os guste 😉